El dinero en la Biblia.

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De los temas más importantes que tiene la Biblia aquí hay algunas cifras, más de 500 versículos que hablan de oración, más de 500 hablan de la fe, más de 700 hablan del cielo, pero más de 2,000 versículos en la Biblia hablan del dinero. Eso equivaldría a que de cada 7 sermones, 4 deberían hablar del dinero. 16 de las 38 parábolas de Jesús se refieren a las riquezas. ¿Por qué?

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“Porque la manera como manejamos nuestro dinero habla mucho de quienes somos”.
¿Tu manera de administrar el dinero muestra que Dios es la persona más importante en tu vida?

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¿Qué son las primicias?

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En la Biblia hay un principio que podríamos resumir así: El primogénito, así como los primeros frutos de la cosecha, deben ser consagrados (dedicados) a Dios.
«Dedícame a todos los primeros hijos varones del pueblo de Israel. Todo primer nacido, tanto de los seres humanos como de los animales, me pertenece» Éxodo 13:2 NTV

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Entregar, consagrar o dedicar a Dios los primeros frutos (tanto de personas, como de animales y frutos de la cosecha), es lo que entendemos como dar las primicias.

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¿Por qué Dios pide lo primero para Él?

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1. Porque Dios debe ocupar el primer lugar en nuestra vida y en nuestro corazón. “Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten”. Mateo 6:33 NTV

2. Porque los primeros frutos le pertenecen a Él. “Cuando recojas tus cosechas, lleva a la casa del Señor tu Dios lo mejor de la primera cosecha”. Éxodo 23:19 NTV

3. Porque de esta manera le estamos honrando. “Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de tus cosechas. Tus graneros se saturarán de trigo, y tus lagares rebosarán de vino”. Proverbios 3:9 y 10 RVC

4. Porque cuando le entregamos lo primero y lo mejor, Dios se encarga de bendecirnos para obtener mucho más fruto de nuestro trabajo. “Pues si el primer pan que se hace de la masa está consagrado a Dios, también lo está la masa entera”. Romanos 1:16 DHH

 

¿Cuánto debo dar como primicia?

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La iglesia no establece una cantidad, esto lo hace cada creyente, conforme a lo que Dios ponga en su corazón y lo que él se disponga a dar.

1. El creyente debe decidir cuánto dar; “Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría». Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros. Como dicen las Escrituras: «Comparten con libertad y dan con generosidad a los pobres. Sus buenas acciones serán recordadas para siempre»”. 2a Corintios 9:7-9 NTV

2. El creyente debe dar con generosidad; “Da con generosidad y serás más rico; sé tacaño y lo perderás todo”. Proverbios 11:24 NTV

3. Cada creyente pondrá algo aparte conforme a sus ganancias para entregarlo a Dios; “Cada primer día de la semana, cada uno de ustedes ponga algo aparte, según lo que haya ganado,…” 1a Corintios 16:2 NTV

4. Dios es el que nos provee con generosidad para que también nosotros seamos generosos. “Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros”. 2a Corintios 9:8 NTV